En contacto con Valor Agregado en Radio Asunción 1250 AM, el economista mencionó que el año agrícola venía bastante bien hasta el 19 de diciembre, fecha de la última lluvia generalizada. Desde entonces, la situación se ha complicado debido a que las precipitaciones han sido dispersas, lo que genera un impacto desigual en distintas zonas.
Comentó que en algunas regiones hay productores que han tenido buenos resultados, mientras que en otras se está sufriendo un estrés hídrico significativo. “En promedio, hay entre 3.000.000 y 3.500.000 hectáreas sembradas. Actualmente, alrededor de 2.500.000 hectáreas presentan estrés hídrico, lo que representa un número elevado”, acotó.
En cuanto al impacto que se está observando, indicó que la estimación inicial de la zafra era de aproximadamente 11.100.000 toneladas de soja, pero ahora se calcula que la producción rondará entre 9.500.000 y 8.000.000 de toneladas, dependiendo de la magnitud del estrés hídrico.
“En realidad, las cifras son muy ajustadas, porque la diferencia entre 7.000.000 y 8.000.000 de toneladas equivale a apenas 20 kg por hectárea. Entonces, la situación es realmente complicada. Las pérdidas podrían alcanzar hasta un 26% de la expectativa de cosecha que se tenía. Es un escenario difícil para este 2025, ya que también es un año de precios bajos”, explicó.
Agregó que, cuando se tienen expectativas de precios bajos, la situación se complica aún más con los cambios generados tras la asunción de Donald Trump, lo que genera incertidumbre sobre los aranceles en ese país.
“Paraguay entra en esta campaña con costos elevados y precios bajos en general, lo que significa márgenes más ajustados que en otros años. Ahora, con esta sequía, nos estamos acercando a los puntos de equilibrio”, afirmó.
El economista señaló que la estimación del 26% de pérdida representaría una caída en exportaciones de aproximadamente US$ 500 millones. Además, recordó que el año pasado Paraguay ya registró un déficit en la balanza comercial de unos US$ 500 millones, principalmente debido al bajo precio del grano en 2024.
Comentó que ahora, a la caída en los precios, se suma la reducción en la cantidad producida, lo que podría generar un impacto adicional de US$ 500 millones. “Esto ejercerá presión sobre ciertas variables de la economía, como el dólar, cuyo impacto comenzará a notarse en el segundo semestre del año, cuando haya una escasez relativa de productos para exportar, a menos que ocurra algún ajuste en el precio del grano a nivel internacional”, apuntó.
Finalmente, mencionó que las políticas de Trump podrían afectar el costo de producción, por lo que se debería observar una reducción en los precios de fertilizantes y agroquímicos.
Fuente: Valor Agrícola